Todos se retroalimentan de todos dentro del ciclo…más o menos…ante esa falsa y supuesta apariencia de equidad, algunos se alimentan y retroalimentan más de otros… y que otros, dentro del sistema.
Los ciudadanos/votantes/electores, son la masa de donde aparenta partir todo, los ciudadanos, pagan por todo y eligen a los que creen que serán sus mejores representantes políticos, según los ciudadanos leen, oyen o ven…y se empapan de diferentes opiniones políticas en diferentes periódicos, ya sean en papel o digitales, en las radios o las televisiones propiedad de los grupos audiovisuales a los que pertenecen, que a veces, muchas veces, pertenecen al mismo grupo y tienen los mismos dueños que los periódicos y las radios y las televisiones que los ciudadanos leen, oyen o ven…en función de los contenidos que más agraden o con los que los ciudadanos tengan o crean tener mayor afinidad.
Todos los medios de comunicación, los modernos trileros, tratan de vender el producto electoral según convenga a sus dueños, los grupos empresariales de medios audiovisuales y de comunicación, que a veces, en función de su tamaño y volumen, están divididos en más de una línea editorial, abarcando más de una ideología en sus diferentes canales televisivos, emisoras de prensa o periódicos. Ganan dinero vendiendo una ideología, y también vendiendo y ganando dinero con la contraria; les da igual la ideología, son mercenarios de la información, venden y hasta fabrican noticias a medida. Pueden fabricar a medida cualquier noticia que sus clientes sean capaces de pagar.
Por citar a un sólo gran grupo, mejor hacerlo con uno español para una mejor comprensión, el grupo A3 media, dueño de dos de las televisiones más influyentes y con mayor audiencia en EspaÑa, Antena3 y La Sexta, la primera con una línea más moderada de tendencia socialdemócrata, y la segunda, claramente de extrema izquierda radical. Ganán con los “shares” de los moderados y también con los de la extrema izquierda radical, el dinero no es ni rojo ni azul, es tradicionalmente verde.
Gracias a que en EspaÑa existe un invento llamado “publicidad institucional”, que es el método por el que los gobiernos de todo tipo, nacionales, autonómicos o municipales, riegan de millones a la prensa, pero no según la audiencia porcentual real, sino a quienes mandan en esos gobiernos quieren que lleguen esos millones, o sea, generalmente a quienes mejor bailen al son que los políticos marcan, so pena de que, si no me ríes las gracias, no te pago.
A veces, incluso se pagan a medios “enemigos menores” para que ayuden a otros terceros enemigos para debilitar a sus propios “enemigos mayores”, siempre y cuando esos enemigos menores perjudiquen más a sus enemigos mayores que a ellos…
¿A alguien le suena todo esto?
O sea, por ejemplo cuando desde un grupo político con medios de prensa de derechas y socialdemócratas afines, se paga y financia a una prensa de extrema izquierda minoritaria para que ataque a la izquierda moderada mayoritaria, con el fin de debilitar a ese gran grupo político de izquierdas mayoritario y dividirlo…
Todo ello intentando que no sé les vea el plumero ni a unos ni a otros…algo que no siempre se consigue, un claro ejemplo es la gran ayuda económica a grupos de prensa tradicionalmente de izquierdas, como por ejemplo regando de millones desde la derecha gobernando con mayoría absoluta, desde el PP, al grupo Prisa o a A3media a través de La Sexta para apoyar y fortalecer a Podemos, y así debilitar al enemigo endémico del PP, el PSOE, y dividirlo. Con el “regalo” como premio de la concesión de la licencia de un canal de TV digital para La Sexta saltándose todas las normas.
Probablemente este sistema de repartos arbitrarios de ríos de millones, esté más cerca de la corrupción pura y dura, aunque aceptada por todos hasta ahora.
Sólo VOX se ha manifestado en contra de acabar con la publicidad institucional, nadie los ha secundado.
A veces, parte de los grandes accionistas de esos grandes grupos de “comunicación y audiovisuales”, son los bancos y grandes grupos económicos de inversión, en ese caso ya además intervienen otros factores y se suma una nueva gran variante, por la que los bancos “amigos” de los gobiernos acceden a grandes créditos del BCE, el banco central europeos al “0” – “cero” % de intereses, a los que les permite acceder el gobierno amigo de turno, y con los que compran como condición, entre otros productos, deuda del estado por valor de miles de millones y que el estado les pagará con intereses al 2%…
Y otra parte de esos millones a los que los bancos han accedido se dedican a conceder créditos a la sociedad, al consumo, hipotecarios etc…al 3%, 4%, 5% o más aún…
Con esta jugada se empieza a cerrar el círculo del ciclo…pero sólo se empieza a cerrar…
Porque también están las grandes empresas privadas, las empresas electricas, energéticas y grandes industrias necesarias para el funcionamiento de la sociedad…
Eso que se suele decir vulgarmente como las del IBEX (y unas cuantas más)…que esas grandes empresas gastan un verdadero pastizal, una bestialidad, un río de dinero en publicidad en medios de comunicación, no en todos, sino en los que a ellos les interesa, a veces en parte de su propiedad al ser accionistas de un modo u otro quieren su porción del pastel…ahí vuelven favorables o suaves con los títulares sobre subidas de tarifas, beneficiosas deducciones fiscales etc…También esas grandes empresas crean lobbys de poder que pueden presionar incluso a los gobiernos, esas grandes empresas que compran, perdón, contratan a políticos retirados de la política pero no del hambre de dinero, para que usen su poder en favor de los intereses de esas grandes y poderosas empresas.
¿Quién paga todos esos millones que suponen los intereses generados por los millones “comprados” al banco central europeo y a los bancos comerciales?
Fácil, los ciudadanos, los votantes, los electores…todos nosotros, eso llamado “la sociedad soberana”.
¿Es Justo? No, evidentemente no es Justo, lo que lleva a decir que precisamente la justicia, el entramado judicial también es elegido y puesto a dedo por los políticos en EspaÑa.
Todos hablan de la conveniencia de una reforma del sistema de elección del poder judicial y del funcionamiento del propio poder judicial, es uno de los temas recurrentes en todas las campañas electorales, pero a la hora de la verdad y al llegar al poder los nuevos gobiernos, NO hacen nada para cambiarlo, les resulta conveniente y favorecedor que todo siga igual, saben que es un importante BONUS añadido al triunfo electoral.
El *Tribunal Constitucional* se compone de 12 miembros nombrados por el Rey; de ellos, cuatro a propuesta del Congreso (o sea, por políticos) por mayoría de tres quintos de sus miembros; cuatro a propuesta del Senado (o sea, también por políticos), con idéntica mayoría; dos a propuesta del Gobierno (nuevamente, políticos eligiendo a jueces), y dos a propuesta del Consejo General del Poder Judicial (el CSPJ está elegido a dedo por políticos). Y esos dos miembros propuestos por el CGPJ, son también y en definitiva nombrados por los políticos, ya que los miembros del CGPJ que los eligen, son nombrados por los políticos entre los jueces de especial afinidad.
¿Hablamos del *Tribunal Supremo* ? El Presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, cargo que ocupa una misma persona, es la mayor autoridad y poder judicial de EspaÑa, TAMBIÉN es elegido a dedo por el gobierno de turno cuando hay elecciones.
Por lo tanto, NO hay, no existe la independencia judicial en EspaÑa de jueces eligiendo a jueces sin ninguna intervención de políticos. Existen diferentes asociaciones profesionales judiciales afines a diferentes ideologías, que van desde la izquierda más radical hasta la derecha más conservadora. La política lo inunda todo.
-¿Tiene poder el gobierno sobre el poder judicial?
-¿Tienen poder los grandes grupos económicos propietarios de medios de comunicación sobre los gobiernos?
-¿Qué relación/interacción tienen entre sí la política con los grandes grupos de comunicación y la judicatura/justicia?
Esto es dicho así, tan simplificado como decir que para pescar sólo es necesaria una caña, un sedal, un anzuelo y la carnada, y ya está.
Pero no, esto es sólo una exposición muy, muy, muy por encima…
El trasfondo de todo es mucho más sucio aún de lo que se pueda imaginar.
Mi querida Hispania 